Moods

Otra vez la misma historia, otra vez el cambiazo. Dame paz vida, dame paz! Tanto pidió que se le otorgó, luchó con sus fantasmas y esas voces que le hacían mal, se siente bien, sabe lo que quiere, pero saber no es hacer, hace falta creer, ver y querer mucho, mucho más de lo que piensa. Todo esto ya lo sabía, hacía tanto, logró dar el primer paso, se siente bien, quiere más pero a la vez quiere menos, porque cuanto más ve, menos quiere seguir, pero cuanto más da, más quiere recibir.
Se dio cuenta de que el amor no es más que otra mentira más, hace rato, pero siguió creyendo en él silenciosamente, otra vez lo mismo, otra vez arroz, la vida le demostró que no existe nadie especial, no existe nadie que la pueda llenar, si no es ella misma, a su alma, siguiendo sus corazonadas, viviendo sin buscar alguien que la llene, ya estaba llena, no necesitaba más, solo quería compartir lo que tenía en la cabeza, lo hizo y lo hace. No cree en la fidelidad, ya no, ya no cree en esa mentira, creyó una, creyó dos, creyó tres, esta última con mucha desconfianza, y por suerte fue así, su pequeña mente no le fue fiel a sus corazonadas, sabía que esta última vez no debía confiar plenamente, esta vez no fue tan fuerte el golpe, esta vez estaba preparada, pero no se vio derrotada al final, se vio cansada.